El principio EAT: así evalúa Google tu e-commerce
EAT (experiencia, autoridad y fiabilidad) es un concepto clave en las directrices de calidad de búsqueda de Google. Se refiere […]
Si tienes pensado en lanzar una tienda digital, es posible que tengas muchas preguntas. Una de ellas es si hace falta que contrates un seguro de envío para tu e-commerce. Lo cierto es que no hay una respuesta de sí o no, todo dependerá de factores como el precio del producto o lo que esperan de ti los clientes, entre otros. Para ayudarte, en el Blog de D2CE te mostramos todo lo que has de tener en cuenta antes de tomar una decisión.
Antes de analizar si es beneficioso o no contratar un seguro de envío para tu e-commerce, hay que entender para qué están. El seguro te protege a ti y al cliente ante la pérdida o el deterioro de los productos enviados. Es decir, si durante la manipulación del transporte se rompe o se pierde, ellos abonarán el precio íntegro del producto. Así, puedes ofrecerle un nuevo envío al cliente. Algo que, casi de seguro, aceptará con gusto.
Algunos seguros de envío añaden una cobertura adicional: la entrega segura en un tiempo determinado. Hasta hace poco, algunos ofrecían o bien envío rápido o bien precio económico. Si el cliente no tenía prisa, la decisión estaba clara, se quedaría con el económico. También estaba claro qué iba a decidir si no quería esperar, elegiría el más rápido. Ahora, por solo un poco más, este seguro garantiza la entrega en pocos días, de un día para otro e incluso en el mismo día.
Para analizar si merece la pena contar con un seguro de transporte hay que plantearse las tres cuestiones de las que te hablaremos a continuación: ¿cómo te protege?, ¿qué quiere el cliente? y ¿qué productos vas a proteger? Conocer las respuestas será clave para tomar una decisión acertada y no añadir cargas económicas a un servicio que ya es caro de por sí, el envío.
El seguro te protege ante la pérdida, el deterioro o el tiempo de entrega demasiado largo. Por lo tanto, has de plantearte las posibilidades que tienes de que algo así ocurra. Desde luego, si se trata de artículos frágiles, el seguro es una buena idea. Asimismo, si son productos para un uso inmediato, tampoco puede haber retrasos.
¿Crees que a tu target (persona a la que se dirige la venta) le gustará que su pedido esté garantizado? La verdad es que a todos los compradores les gusta hacer un seguimiento de los pedidos y saber que tanto la entrega como el contenido están seguros. Es decir, mejora la experiencia del cliente, especialmente cuando han hecho una inversión considerable y se está convirtiendo en parte de la cultura empresarial.
Otra de las posibilidades que hay que analizar es el precio del producto que se ofrece. Si son artículos de importe bajo, tal vez resulte excesivo pagar un seguro. En muchos casos, los vendedores aceptan algunas pérdidas antes que incrementar los precios o reducir las ganancias. Sin embargo, como te mostraremos más adelante, se puede hacer algo por asegurar los objetos sin tener que subir el precio o renunciar a las ganancias.
Ahora mismo hay tres formas de asegurar los objetos que se venden en una tienda online. La primera es asumir las pérdidas, la segunda es contratar un seguro y la tercera es contar con empresas de mensajería que se haga cargo de las incidencias. Te lo explicamos con más detalle, para que te plantees qué es lo mejor en tu caso.
Asumir la pérdida o desperfecto durante el envío es una de las opciones que eligen las empresas que se dedican a la venta de productos de bajo coste. Si un cliente dice que no le ha llegado el producto o este le muestra fotografías con los defectos ocurridos durante el transporte, lo asumen sin más. Mandan un artículo nuevo o devuelven el dinero.
Muchas empresas deciden tener un seguro que les cubra a ellos y a los clientes en caso de pérdida o rotura de los productos. Lo pagan anualmente o lo contratan con la compañía que va a hacer la entrega. En este caso, el importe corre por parte del vendedor. Algunos lo incluyen en sus gastos de empresa y otros lo suman al precio de los productos.
La última opción, la que utilizan la mayor parte de los negocios en línea, es la de ofrecer distintos tipos de envío. El cliente escoge la modalidad que prefiere y paga por ella en base a lo elegido. Si quiere, puede recibir paquetes en muy poco tiempo y con todas las garantías pagando un precio más alto o renunciar a esta protección pagando menos.
La mejor manera de tener una relación directa con el cliente y obtener su plena satisfacción es contar con una estrategia D2C (direct to consumer), modelo de venta directa entre empresa y cliente. Es el que más beneficios reporta, pero requiere de una atención al comprador exquisita. El envío es una de las claves con las que lograr atraer, generar confianza y fidelizar.
En D2CE queremos apoyarte, por eso te informamos de todos los temas que pueden ayudarte a alcanzar el éxito, como la elección de un seguro de envío para tu e-commerce y una buena estrategia de marketing online. En nuestro blog tenemos muchos más consejos que serán de ayuda para la mejora de tu negocio. Pero si de verdad quieres llegar a lo más alto, confía en nuestro equipo de profesionales. Contacta con nosotros y te explicaremos todo lo que podemos hacer por tu tienda en línea.